Trauma Craneal en Niños
Dr. Emilio G Berrios M
Prof. Titular, Catedra de Neurocirugía,
Universidad de Los Andes, Mérida-Venezuela
El trauma craneal constituye un grave problema de salud publica a nivel mundial, por ser la primera causa de muerte y discapacidad permanente en la edad pediátrica.
Podemos definir el trauma craneal como toda lesión que afecte el cráneo y su contenido (Cuero cabelludo, bóveda craneal, Meninges y Cerebro), debido a una fuerza extrema de naturaleza mecánica.
Es una causa muy frecuente de consulta en los puestos de Emergencia Pediátrica, siendo en su mayoría traumas leves que no ameritan hospitalización, solo el 10 – 15% ameritan manejo intra hospitalario.
La causa del traumatismo varía según la edad del niño, así tenemos que al momento del parto existen factores predisponentes tales como: Macrosomía (feto grande), desproporción céfalo pélvica (cabeza grande del feto o estrechez pélvica), distocias (dificultad al momento del parto), presentaciones anormales (presentación podálica, transversas etc.), parto prolongado etc. En los lactantes menores de un año, el maltrato infantil es la primera causa de hemorragias intra craneales, particularmente las “sacudidas” que no dejan rastros físicos aparentes, pero ocasionan graves lesiones cerebrales. Es importante señalar que el maltrato infantil puede estar presente a cualquier edad del niño y siempre debe sospecharse. En la edad pre escolar, la causa más frecuente son las caídas accidentales en el hogar. En los escolares y adolescentes los traumatismos crneales son debido a accidentes deportivos, caídas de bicicletas etc. En esta edad la mayor incidencia se aprecia en los varones.
Entre los signos de alarma en el trauma craneal podemos mencionar: alteración del estado de conciencia, cefalea, vómitos, convulsiones, hematomas extensos debajo del cuero cabelludo, equimosis bipalpebral o retro auricular (coloración violácea alrededor de los ojos o detrás de la oreja).
Todo niño que sufra un traumatismo craneal debe ser valorado por un médico, por cuanto existen lesiones que pueden cursar inicialmente asintomáticas como algunos hematomas epidurales y ser potencialmente mortales.